En el sector de la construcción, los movimientos de tierra en Madrid o la excavación de materiales son fundamentales para lograr el plano de arranque de una edificación y para llevar a cabo el acondicionamiento de los lugares destinados a la cimentación.
Excavaciones más comunes
Las excavaciones se pueden clasificar en dos tipos en función del suelo sobre el que se realizan, pudiendo distinguir entre aquellas que tienen lugar sobre suelo común o suelo rocoso. Además, estas tareas se pueden llevar a cabo tanto de forma manual o haciendo uso de maquinaria pesada.
Antes de llevar a cabo una excavación, los profesionales se deben encargar de llevar a cabo una limpieza general del lugar, para posteriormente enrasar el nivel del terreno. Luego se utiliza esa tierra para el relleno de las zonas inferiores.
Posteriormente, una vez que el terreno está nivelado se debe proceder a la apertura de zanjas, las cuales variarán en función del terreno. Las excavaciones de mayor importancia tienen lugar en las construcciones que cuentan con sótanos.
Entre los tipos de movimientos de tierra más comunes se encuentran los siguientes:
- Excavaciones de zapata: Se trata de excavaciones que son pequeñas y, por lo general, no tienen grandes consideraciones a nivel de ingeniería.
- Excavaciones amplias: En este caso son movimientos de tierra que requieren de una profundidad y ancho importante, llevándose a cabo al ejecutar sótanos y cimentaciones de gran tamaño.
- Pozos: Son excavaciones que tienen una forma circular o rectangular que se usan para captar aguas o calas para prospección del suelo.
- Excavaciones en zanja: Su tamaño está condicionado a los procedimientos de ejecución de obras.