Playa privada al alcance de todos

Llega el verano y con él el calor. En ciertas zonas de la península las temperaturas pueden llegar a ser asfixiantes, y no todo el mundo tiene la casa equipada con aire acondicionado. Las piscinas no son para todos, y sólo aquellos que tienen la suerte de veranear en la costa pueden disfrutar de darse un remojón en una playa.

Sin embargo, es posible disfrutar de una playa en el mismo jardín de nuestra casa, tanto por si vivimos lejos de la costa como por si no nos gusta estar rodeados de gente en las playas públicas. Sólo tendremos que recurrir a una empresa de movimientos de tierra en Madrid.

Cómo crear una piscina de arena

Las piscinas de arena son cada vez más populares en las casas con jardín. Además del factor estético, recreando una mini playa de agua cristalina, las piscinas de arena son versátiles y pueden adaptarse a cualquier jardín con mucha naturalidad. Para construir una, los pasos a seguir son los siguientes: primero tendremos que excavar el hueco necesario, que recubriremos con hormigón para dotar a la estructura de un soporte sólido. Lo siguiente será llenar la piscina con varias capas de arena especial compacta. Hecho esto, ya sólo queda hacer lo fundamental: llenar nuestra playa privada de agua.

Evitando las piscinas tradicionales y usando arena, podremos librarnos de resbalones indeseados y evitar que el suelo de la piscina se caliente en exceso si los rayos del sol caen con intensidad.