Compactación y rellenos de zanjas

La compactación y posterior relleno de zanjas en la construcción son procesos imprescindibles para garantizar la durabilidad y la estabilidad de las estructuras cuando se llevan a cabo movimientos de tierra en Madrid. Son dos tareas que tienen un papel crucial a la hora de prevenir asentamientos, así como para proteger cables y tuberías subterráneas.

¿En qué consiste la compactación y relleno de zanjas?

Por un lado, la compactación de las zanjas es el trabajo con el que se aplica presión al suelo que ha sido excavado dentro de una zanja con el objetivo de reducir su volumen. También para aumentar su densidad y para mejorar la capacidad de soporte. Por otra parte, el relleno es la acción de volver a llenar el hueco con el material que se ha sacado en el momento en que se ha terminado la instalación de cualquier estructura subterránea.

Dentro de estos procesos se pueden distinguir diferentes fases. Una es la preparación de la zanja para asegurarse de que se encuentra libre de agua o de escombros que puedan acabar afectando la calidad de los suelos. También hay que controlar el material que se usa para el relleno que tiene que ser compatible con el mismo. La colocación del mismo dentro de una zanja debe hacerse de forma gradual para que no exista ningún espacio vacío. Por último, se realiza la compactación con distintos métodos para aumentar la densidad del suelo. La elección va a depender del tipo de terreno, de la profundidad que tenga la zanja y de otros factores